En estos momentos en que estamos intentando mantenernos sanos y la gran mayoría de las familias están en casa, como padres podemos tender a enfocarnos en querer administrar el tiempo y las actividades de nuestros hijos hasta el último segundo. Sin embargo, varios expertos recomiendan mantener un balance y enforcarnos en lo más importante: su salud emocional.
En los medios sociales circula un texto que se le atribuye a una psicóloga escolar y que tiene muy buenas recomendaciones:
“Queridos padres de familia con hijos que están en edad de ir a la escuela y que están apunto de empezar con la enseñanza de manera remota o en línea:
Seguramente está inclinado a programar minuto a minuto en el horario de sus hijos durante estos días. Tiene usted grandes esperanzas de las horas de aprendizaje que incluyen actividades en línea, experimentos científicos, y reportes de lectura. Tienen la idea de que les limitarán la tecnología hasta que terminen con sus tareas y obligaciones escolares. Pero hay un punto importante a considerar…
Debemos recordar que en estos momentos nuestros hijos están tan asustados como nosotros. No sólo pueden escuchar todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor, pero también sienten nuestra propia tensión y ansiedad constante.
Así como nosotros, ellos nunca han vivido algo como esto. Aunque al principio ellos puedan pensar en que no ir a la escuela iba a ser como las vacaciones de verano, en realidad no están conscientes del encierro en casa y lo que implica no poder convivir con sus amigos.
En el lapso de las siguientes semanas, es posible que vean un aumento en los problemas de conducta en sus hijos. Ya sea que muestren ansiedad, enojo o protestas de que no puede hacer las cosas como normalmente las hacen – inevitablemente, esto pasará. Observarán más crisis, berrinches y comportamiento de oposición en las siguientes semanas. Esto es normal y esperado en esta circunstancia.
Lo que los niños necesitan ahora es sentirse reconfortados y amados. Deben sentirse con la certeza de que todo va a estar bien.
Y eso también puede llegar a significar que usted tendrá que tirar por la ventana la idea de seguir el horario que ha armado para ellos y mejor disfrutar un poco más el amor de sus hijos. Salgan a jugar a su jardín trasero, salgan a caminar donde no haya mucha gente. Pónganse a hornear galletas y a dibujar juntos. Jueguen con juegos de mesa y vean películas. Hagan algún experimento científico juntos o busquen recorridos virtuales de algún zoológico. Empiecen a leer un libro que puedan leer todos en familia. Acurrúquense bajo las cobijas calientes y no hagan nada.
No se preocupe de que sus hijos vayan a atrasarse en la escuela. Todos los niños están en el mismo barco y todos estarán bien. Cuando regresen a las aulas, todas las escuelas harán un ajuste en los cursos y nos ajustaremos a sus necesidades. Los profesores son expertos en hacer esto. No busque peleas con sus hijos por que no quieran practicar las matemáticas. No les griten por no seguir su horario a la perfección. No dicte 2 horas de tiempo de aprendizaje si lo resisten.
Si puedo dejarle tan solo una recomendación sería esta: cuando todo esto haya terminado, LA SALUD MENTAL DE SUS HIJOS ES MUCHO MÁS IMPORTANTE QUE SUS HABILIDADES ACADÉMICAS.
Y el cómo se sintieron durante este tiempo se les quedará impregnado mucho más que la memoria de lo que hicieron durante estas 4 semanas. Así que recuerde esto todos los días.”